Tu descubrimiento comenzará en el antiguo barrio de la familia Medici . A lo largo del corazón de Florencia, también pasearás por las mismas callejuelas por las que caminaron los Médicis, tocarás las piedras con las que construyeron sus residencias y verás los mismos monumentos que ellos solían ver a diario: el primer ejemplo de edificio es Palazzo Medici Riccardi, su primera residencia en el barrio de San Lorenzo, donde también se encuentran su Iglesia y mausoleo-Capillas de los Médicis. A pocos pasos llegarás entonces al asombroso conjunto de monumentos que caracterizan el centro religioso de Florencia: la Catedral con su increíble cúpula de Brunelleschi, el Baptisterio de San Juan con la Puerta del Paraíso y el elegante campanario de Giotto, el más bello de toda Italia.

El paseo continúa por la animada Via Calzaioli, en el corazón de la ciudad, donde podrás admirar la imponente y singular Iglesia de Orsanmichele, una obra maestra del arte gótico florentino, decorada con retablos con estatuas de los santos patronos de los poderosos gremios medievales. Luego llegamos al bullicioso Mercato della Paglia (Mercado de la Paja): ¡no olvides frotar la nariz del famoso “porcellino” (cerdo) y tirar una moneda a la fuente para que te traiga buena suerte!

Continuando, puedes admirar el romántico y pintoresco Ponte Vecchio, el puente más antiguo de Florencia, con sus famosas joyerías. Por último, llegamos a Piazza Signoria, una de las plazas más bellas del mundo y centro político de la ciudad. En este verdadero “museo al aire libre“, te asombrarás al admirar la hermosa Fuente de Neptuno con la maravillosa e imponente estatua de mármol de Ammannati y luego, mirando a tu alrededor, las obras maestras escultóricas de la Loggia dei Lanzi, entre las que destacan el Perseo de Cellini y el Rapto de las Sabinas de Gianbologna. Dominando todo esto está el majestuoso Palazzo Vecchio con su torre almenada Arnolfo, uno de los símbolos más famosos de Florencia que podrás admirar en toda su magnificencia.

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