En Albania hay muchas ciudades realmente antiguas, pero hay una que se considera la más antigua. Es Durres. En un tiempo, fue el puerto clave de Bizancio, convirtiéndose en la puerta marítima de Albania, y tuvo el honor de ser su primera capital.

Tu recorrido a pie comienza cerca de la terminal de autobuses de la ciudad, donde entrarás en la calle que lleva el nombre de la antigua vía Egnatia, que te llevará a la plaza central.

En el corazón de Durres, encontrarás el ayuntamiento y la Gran Mezquita de Durres. Es un lugar muy acogedor con muchas fuentes y palmeras.

Luego caminarás hasta el antiguo anfiteatro romano, donde podrás imaginarte como gladiador o como espectador en las luchas. Es uno de los mayores monumentos de la antigüedad no sólo de Albania, sino también de la región de los Balcanes.

Luego caminarás por las murallas de la fortaleza hasta la Torre Veneciana, marca distintiva de Durres, reconstruida en el siglo XIII.

Harás un pequeño gancho para contemplar la Iglesia de San Pablo y Asti y el primer banco de Albania y luego volverás al paseo marítimo, no sólo para disfrutar de la brisa marina, sino también para resolver algunos acertijos.

Los viajeros más aventureros pueden ir a la villa del rey Zogu o encontrar un pasadizo secreto hasta la plataforma de observación.

Así que, ¡a la carretera!