Disfruta de las impresionantes vistas panorámicas de Milán desde la azotea de su emblemática Duomo, una de las mayores catedrales góticas del mundo. Sube en ascensor hasta la cima y contempla de cerca el hermoso conjunto de agujas y estatuas. En un día despejado, incluso podrás vislumbrar los Alpes y los Apeninos.

Construida a lo largo de 5 siglos, la magnífica catedral de Milán es uno de los monumentos más simbólicos de la ciudad. Con su deslumbrante fachada frontal blanca adornada con estatuas y agujas, el Duomo representa el principal ejemplo de arquitectura gótica de Italia y una de las principales atracciones de Milán.

Tu visita comienza en la entrada principal de la catedral, donde tu guía local te hará una introducción a la historia del Duomo y a su lento y largo proceso de construcción. Evita las colas y utiliza el ascensor para subir hasta lo más alto. Pasea por la azotea y admira algunas de las 135 elegantes agujas y 3.400 intrincadas estatuas que pueblan la terraza.

Antes de volver a bajar, disfruta de las impresionantes vistas del perfil de la ciudad; si tienes suerte, incluso podrás ver las hermosas montañas de Italia alzándose majestuosamente en la distancia.