En la primera parte del recorrido tendrás la oportunidad de dar un relajante paseo, descubriendo las infinitas tonalidades de blanco que caracterizan a la sal, sin olvidar el azul del mar, el gris arcilla y el rosa de los estanques. Esta ruta sigue el perímetro de las salinas hasta llegar a las orillas de las salinas donde el agua actúa como un espejo del cielo. A través de este recorrido, las salinas de Culcasi ofrecen una experiencia apta para todas las edades dentro de la reserva de WWF, entre plantas y aves protegidas, para que puedas ver la sal que se forma en los tanques recogiéndola con las manos y siguiendo paso a paso la todo el proceso que transforma el agua de mar en sal que todo el mundo conoce.