Tu experiencia comienza en el antiguo Barrio Judío, uno de los mejores barrios de Roma para los amantes de la gastronomía. En primer lugar, probarás las famosas alcachofas fritas al estilo judío, que comerás de pie a la manera tradicional. Después, dirígete a una pastelería local para probar un inesperado y delicioso dulce que representa la rica herencia cultural del Barrio Judío.

Después, te dirigirás al Centro Histórico, donde probarás tu próxima comida callejera: bacalao recién frito de un conocido restaurante local, regado con un vaso de vino.

A continuación, en un bar de cervezas artesanales escondido, adéntrate en el mundo de la elaboración romana con una cata de cervezas artesanales locales, cada una impregnada de sabores e historias distintivas. Maridarás tus cervezas con embutidos y quesos regionales. Después, cruzarás el río Tíber hasta Trastevere y te deleitarás con un trapizzino, una deliciosa fusión entre bocadillo y pizza.

Por último, cuando el sol empiece a ponerse, seguirás a tu guía a una azotea privada para un delicioso final: elaborar tu propio Spritz con el horizonte de Roma como telón de fondo. Con vistas panorámicas y un brindis en buena compañía, di “cin cin” a un inolvidable viaje culinario por la Ciudad Eterna.