Por la mañana: Una ciudad bulliciosa te llama
Empieza el día con una visita a la Ciudadela de Ammán, situada en la colina más alta de la ciudad. Aquí podrás explorar las ruinas del Templo de Hércules, el Palacio Omeya y el Museo Arqueológico de Jordania.
A continuación, dirígete al Teatro Romano, que es uno de los teatros romanos mejor conservados del mundo. Se construyó en el siglo II d.C. y podía albergar hasta 6.000 personas.
Descubre los tesoros locales en el Museo Nacional de Jordania, que exhibe objetos de toda la rica historia del país.
Empápate del ambiente en el bullicioso Souq Jara, un mercado laberíntico rebosante de especias, artesanía y encanto local.
También visitarás la Mezquita del Rey Abdullah, que es una de las mayores mezquitas de Jordania. La mezquita está abierta a los no musulmanes para visitas guiadas.
Después, sal a la carretera en dirección al Mar Muerto.
El viaje al Mar Muerto, el punto más bajo de la Tierra, atraviesa el Desierto de Judea.
El paisaje austero y hermoso es una forma estupenda de entrar en ambiente para tu día en el Mar Muerto.
El viaje al Mar Muerto, el punto más bajo de la Tierra.
Ponte el bañador y prepárate para sorprenderte con la flotabilidad de las aguas ricas en minerales.
Flota sin esfuerzo y empápate del calor del sol.
Regálate una mascarilla de barro, conocida por sus propiedades terapéuticas, y mima tu piel.
Relájate en la orilla y contempla el paisaje único, rodeado de montañas y aguas resplandecientes.
Regresa a Ammán a última hora de la tarde, renovado y rejuvenecido.
Disfruta de una deliciosa cena en un restaurante con vistas panorámicas de la ciudad, saboreando los sabores de Jordania.
Esta excursión de un día ofrece una mezcla perfecta de exploración urbana y maravillas naturales, dejándote recuerdos inolvidables del encanto único de Jordania.