Cocina auténtica, una ciudad perdida y Papá Noel: este viaje ofrece una ecléctica mezcla de atracciones. Saborearás platos locales en Beymelek, te deslizarás por la costa hasta la isla de Kekova y su ciudad hundida, y luego visitarás la iglesia de San Nicolás y la antigua ciudad de Myra. Ahmet, uno de nuestros expertos guías locales, dice: “Lo más destacado del día para mí tiene que ser la ciudad licia en ruinas de Myra. Los frisos tallados en la roca con máscaras teatrales y las tumbas apiladas excavadas en los acantilados son un espectáculo único. Aún me deja sin aliento que se piense que algunas partes de este yacimiento tienen unos 2.500 años de antigüedad”.

Los procedimientos se ponen en marcha con una parada para almorzar y degustar especialidades locales cultivadas orgánicamente en el pueblo de Beymelek, de la época otomana. A continuación, navega hasta la isla de Kekova, una zona protegida famosa por sus ruinas submarinas. Son las reliquias de la antigua ciudad de Simena, parcialmente sumergida por un terremoto en el siglo II. Hay tiempo para darse un baño en los meses más cálidos: el agua es clara y tentadora; sería difícil resistirse a un chapuzón en el mar. Pero si el tiempo no permite un paseo en barco, en su lugar puedes visitar el fascinante museo Demre.

Tras un sabroso almuerzo de platos típicos recién preparados en un restaurante local, es hora de visitar la Iglesia de San Nicolás, más conocido hoy como Papá Noel. Por último, tendrás tiempo de recorrer el emplazamiento de la antigua ciudad de Myra para explorar el anfiteatro bien conservado y ver las tumbas rupestres intrincadamente talladas, en lo alto del acantilado.