Viena tiene una rica historia vinícola, que se remonta a la época romana. Los viñedos de la ciudad se encuentran en las laderas que la rodean, y Viena es la única capital del mundo con importantes viñedos dentro de sus límites. Una visita a Viena no estaría completa sin probar su deliciosa cocina y experimentar los sabores únicos de sus vinos locales.

Por eso, en nuestro restaurante nos hemos asociado con los viticultores vieneses para ofrecer a tus invitados una visión completa de las variedades de uva y los métodos de vinificación específicos de la región.

En nuestra cata de vinos conocerás y distinguirás entre 5 vinos tradicionales: qué los hace tan especiales y qué tiene que ver esto con Viena. La experiencia se completa con una pequeña “Heurigenjause”, un aperitivo que tradicionalmente se toma con una copa de vino.