Disfrute de la antigua grandeza de la Serenissima República realizando un encantador recorrido panorámico por la historia de la plaza de San Marcos y sus principales monumentos.
Visite la Basílica de San Marcos y maravíllese con la riqueza de sus hermosos mosaicos dorados y las incrustaciones de mármol de sus pisos. Visite el Palacio Ducal, un edificio del siglo XIV desde donde la antigua república veneciana ejercía el control de la ciudad.
En sus espléndidas salas, enlucidas e inmersas en cientos de obras maestras de la pintura, el Duque y su Consejo controlaban el destino de una república con una historia milenaria.
Déjate sorprender por los detalles de la escalera dorada y el realismo de las escenas representadas. Pase por el famoso Puente de los Suspiros para llegar al Palacio de las Prisiones.