La Torre de Belém, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es uno de los monumentos más llamativos de Lisboa y símbolo de un país frente al mar y al descubrimiento del mundo. Gracias a los Descubrimientos, Lisboa en los siglos XV y XVI se convirtió en el principal centro comercial a escala mundial. Para proteger la ciudad, el rey D. João II concibió un proyecto pionero de defensa marítima de Lisboa, que se completó en 1514, con la construcción de la Torre de Belém, por el arquitecto Francisco de Arruda. Combina con originalidad una torre con un moderno baluarte avanzado y bien armado. D. Manuel I quiso que la Torre de Belém mostrara las marcas de su poder: las armas reales, la esfera armilar y la cruz de la Orden de Cristo. El resto del tiempo lo dedicaremos a ida y vuelta.

El Monasterio de los Jerónimos ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1983. Esta notable obra arquitectónica del siglo XVI es una parte integral de la cultura e identidad portuguesas.

LX Factory es uno de los espacios más vibrantes y creativos de Lisboa, situado en la parroquia de Alcântara, en una antigua zona industrial a orillas del río Tajo. Ubicada en un complejo fabril del siglo XIX, la Fábrica LX ha sido revitalizada y transformada en un centro cultural, artístico y gastronómico que atrae a locales y visitantes de todo el mundo. Este espacio es una verdadera mezcla de historia y modernidad. Los edificios industriales conservan el encanto rústico del pasado, con paredes de ladrillo visto, estructuras metálicas y arte urbano que cubren cada rincón y grieta. Al mismo tiempo, LX Factory es una incubadora de creatividad, albergando tiendas de diseño, estudios de artistas, espacios de coworking y galerías de arte contemporáneo.

La Capilla de Santo Amaro y su belvedere son las joyas escondidas de Lisboa, situadas en la parroquia de Alcântara. Este pequeño templo del siglo XVI es conocido por su estilo manuelino y la belleza de sus azulejos renacentistas, que decoran el interior con escenas de santos y motivos ornamentales. La capilla, dedicada a Santo Amaro, es un importante hito religioso e histórico, reflejo de la devoción de los marineros que pasaron por la zona. Junto a la capilla, el Miradouro de Santo Amaro ofrece una vista impresionante sobre el río Tajo, el puente 25 de Abril y la zona ribereña de Lisboa. Es un lugar tranquilo menos explorado por los turistas, ideal para aquellos que buscan un momento de contemplación o una perspectiva diferente de la ciudad. La combinación de arquitectura histórica, patrimonio religioso y paisaje único hacen de este lugar un pequeño paraíso de belleza y serenidad en Lisboa.