Con tantas boulangeries, pastelerías y cafés que pueblan las calles de París, es difícil saber por dónde empezar. Deja la guía y embárcate en una excursión que te hará amar aún más la repostería y los postres franceses. Este recorrido es corto y dulce, así que tendrás tiempo de sobra para disfrutar del resto de las delicias de París cuando hayas terminado.

Comienza tu recorrido con una visita a una galardonada panadería local. Probarás su famoso pain au chocolate, que es el equilibrio perfecto entre textura hojaldrada y sabor.

A pocos pasos, metido en uno de los históricos pasajes cubiertos de París, hay un pequeño salón de té familiar con más de 20 años de historia. Disfrutarás de un pastel de temporada recién hecho -quizá un fraisier brillante, un Mont Blanc suave u otra especialidad de la casa- mientras te empapas del ambiente de este lugar tranquilo y apartado.

Después, te embarcarás en un paseo guiado por los famosos pasajes cubiertos de París para hacer fotos y descubrir boutiques ocultas y cafés históricos. Después, vuelve a la comida en la chocolatería bean-to-bar, en el corazón de la ciudad. Entra en esta pequeña tienda y prepárate para ser golpeado por el dulce aroma del chocolate. A continuación, degustarás un clásico de la región de Bretaña en un apreciado lugar de crêpes: una crêpe tradicional francesa servida con un vaso de sidra de manzana.

Termina tu visita mordiendo un colorido macaron en una pastelería boutique que da un toque moderno a los clásicos franceses. Incluso descubrirás de dónde procede realmente este emblemático postre francés. Este recorrido te permite experimentar un lado auténtico de París que la mayoría de los visitantes se pierden, probando un manjar tras otro en cada parada.