El Museo Diocesano y Cripta de San Rufino se encuentra en Asís, junto a la Catedral de San Rufino, y es un espacio rico en historia y arte sacro. El museo está ubicado en salas medievales, incluyendo habitaciones decoradas y claustros antiguos. En su interior, se exhiben obras de arte sacro de la catedral y las iglesias de la zona.

El Santuario se encuentra en el lugar tradicionalmente identificado como el lugar de nacimiento de San Francisco. En 1615, los Frailes Menores, gracias al apoyo económico de Felipe III, rey de España, transformaron este espacio en iglesia, dando inicio a la vida comunitaria y a las celebraciones litúrgicas.

La Rocca di Assisi es un complejo fortificado formado por dos estructuras principales: la Rocca Maggiore y la Rocca Minore, también conocida como Cassero di Sant’Antonio. Ambos están hechos con la típica piedra rosa de Asís.

Todas las carreteras principales que conducen desde las puertas de la ciudad convergen en esta plaza. La plaza fue construida sobre un antiguo Foro Romano utilizado como espacio público y centro de actividades políticas y sociales. En la Edad Media, surgieron los principales edificios públicos, como el Templo de Minerva, la primera sede del Municipio de Asís, el Palazzo del Capitano del Popolo y la Torre del Popolo.

Construido a finales del siglo XIII, el palacio fue diseñado como sede del Capitano del Popolo, figura que representaba el poder del Municipio de Asís. El Capitano era responsable de mantener el orden y administrar justicia, un papel central en la política medieval de la ciudad.

El área arqueológica del Foro Romano de la antigua ciudad de Asisium se encuentra bajo la actual Piazza del Comune y fue descubierta gracias a las excavaciones realizadas por un arquitecto francés en la primera mitad del siglo XIX. Hoy en día, es posible visitarla accediendo a la cripta de la antigua Iglesia de San Niccolò, ubicada en Vía Pórtico.

Este lugar fue construido en 1457 por orden de la hermandad de Sant’Antonio Abate y San Giacomo, fue creado para permitir a los peregrinos acogidos en el hospital cercano participar en funciones religiosas.El interior tiene planta cuadrada, con bóveda de crucería y muros pintados al fresco.

Cuando San Francisco murió en 1226, se decidió inmediatamente construir una basílica en su honor para contener sus reliquias. Así, el 15 de julio de 1228, el papa Gregorio IX, amigo de San Francisco, lo proclamó santo y, el mismo día, colocó la primera piedra de la basílica, que se construiría sobre una colina cerca de Asís, hacia el norte. ¡Descubramos este increíble edificio!