Capital desde 1920, Tirana es una ciudad febril y chispeante que palpita de vida y que está cambiando a toda velocidad convirtiéndose en el símbolo de la dictadura derrocada. Si tienes curiosidad por visitarla, además de la colorida arquitectura de los distintos periodos históricos, que incluye plazas y edificios, numerosos museos, avenidas y parques, podrás dar largos y agradables paseos, parándote a disfrutar de un café en una de las muchas terrazas típicas.

Comienza por la mañana desde el centro histórico y la famosa Plaza Skanderbeg, llamada así en honor del héroe nacional, el único en Albania que goza de este título por haber luchado y evitado muchas invasiones turcas. La plaza se construyó con piedras de todas las regiones albanesas dentro y fuera de la frontera (los territorios de la Gran Albania). Continúa con una visita al Museo Histórico Nacional, donde podrás aprender mucho sobre la historia del pueblo albanés. Nos dirigiremos a la Mezquita Et'hem Beu, construida entre 1793 y 1830, donde podremos disfrutar de la vista de la torre del reloj (Kulla e Sahatit - 1811). Más tarde visitaremos las murallas del castillo, situado en el centro de la ciudad. Para a tomar un café y visita Bunk Art (entrada opcional). Por último, pasea por el Bulevardi Deshmoret e Kombit con vistas a los edificios del gobierno.