La cultura de las tapas de Sevilla es una ventana al alma de la ciudad, y este recorrido te lleva directamente a su corazón. Comenzarás tu viaje en el bar más antiguo de la Judería de Sevilla. Aquí saborearás la tradicional ensalada de patatas al estilo español y el jamón ibérico que se derrite en la boca, maridado con un vermú rojo dulce. Este bar histórico, abierto desde 1870, ofrece un auténtico sabor del patrimonio culinario de Sevilla.

A continuación, entra en una pequeña taberna escondida a la vuelta de la esquina de la Catedral que la mayoría de los turistas pasan por alto. Mientras pruebas el rico queso manchego y la panceta de cerdo asada a fuego lento, disfrutarás de una bebida que este bar familiar hizo famosa en Sevilla: el vino de naranja.

Tu viaje continúa en un entrañable restaurante familiar del centro histórico de Sevilla, que ya va por la tercera generación. Siéntate a cenar unas tapas tradicionales con cuatro platos para compartir que encierran la esencia de la cocina tradicional sevillana. Aquí también disfrutarás de la especialidad local con un crujiente jerez manzanilla mientras tu experto culinario te explica su singular conexión con la fiesta de la primavera de Sevilla.

Tu ruta de tapas termina en una heladería artesanal. Disfruta de una taza o un cucurucho de sus sabores caseros que rinden homenaje a las tradiciones y sabores únicos de la ciudad. Cuando te separes de tu pequeño grupo, estarás armado con los conocimientos y la confianza necesarios para explorar la escena de las tapas de Sevilla por tu cuenta.