Siente la libertad mientras pasas a toda velocidad por la hermosa costa de Philipsburg, con su colorido paseo marítimo, su animado malecón y los cruceros a lo lejos. Tanto si estás compitiendo con tus amigos, rociándote con el agua del mar o parándote a contemplar las impresionantes vistas de las exuberantes colinas de la isla y su vibrante vida marina, cada momento es pura diversión caribeña.

¿No tienes experiencia? ¡No hay problema! El amable equipo te preparará y te pondrá cómodo en un santiamén, así que lo único que tienes que hacer es pisar el acelerador y crear recuerdos.

Perfecto tanto para los que buscan emociones fuertes como para los que lo hacen por primera vez, ven a cabalgar las olas y vive San Martín como nunca antes.