Rothenburg ob der Tauber es la personificación de los pueblos alemanes y parece sacada directamente de un cuento de hadas. Sus sinuosas callejuelas empedradas, sus casas con entramado de madera y sus murallas medievales conservadas parecen sacadas de una película de Disney, probablemente porque Rothenburg fue la inspiración para el pueblo de Pinocho. En invierno, cubierta de nieve y en Navidad, esta ciudad cobra vida. Las calles adoquinadas de Rothenburg están decoradas con buen gusto. Junto con el impresionante Mercado de Navidad, vivirás una escena navideña perfecta.
En Rothenburg se encuentra la mejor tienda de decoración navideña de Alemania, Kathe Wohlfahrt, que hoy tiene representaciones en todo el mundo. Allí encontrarás adornos para el árbol, tarjetas y otras decoraciones durante todo el año. Entrar en la tienda es abrumador, pero en el buen sentido.
Desde el siglo XV, las fiestas previas a la Navidad se acompañan de este singular Mercado. Te llevaremos en un viaje a través de cinco siglos de tradición, mostrándote que poco ha cambiado y que las tradiciones históricas se siguen de cerca en la actualidad.
No hay que olvidar, por supuesto, el festín navideño de delicatessen alemanas, como el vino caliente “blanco” (Weiße Glühwein), las almendras tostadas, los pasteles de jengibre Lebkuchen y los famosos pasteles llamados Rothenburger Schneebälle. Para los no golosos, también podrás probar las salchichas especiales de Navidad, los bocadillos de carne y muchísimas especialidades más. Todo ello acompañado de música festiva a cargo de bandas de música locales.
Te llevaremos a dar un paseo por los lugares más conocidos de la ciudad, así como por la variedad de puestos que venden adornos navideños elaborados con esmero, donde seguro que encontrarás un regalo para tus seres queridos en casa, o un recuerdo único de tu estancia en Rothenburg ob der Tauber.