Conoce a tu chef local y aprende a preparar muchas recetas originales. En Italia, cada ciudad tiene sus propias recetas que varían según la estación y aquí harás lo mismo: en verano, prepararás sorbetes y helados, mientras que en invierno sfogliatelle y pasta rellena. La cocina de Claudia es apreciada en todas partes y prestigiosos periódicos (The Guardian y The Wall Street Journal) escribieron sobre ella.
En Italia, el “almuerzo dominical italiano” se considera muy importante y tendrás la oportunidad de formar parte de este momento tradicional. Ponte el delantal de cocinero y empieza a preparar deliciosos platos: buñuelos de verduras o strudel salado, picatostes con verduras y queso; la pasta se hará a mano con harina de un molino local y huevos cogidos por el granjero, lasaña o raviolis o fettuccine, con su salsa y luego un segundo plato típico, los rollitos o saltimbocca y para los vegetarianos un plato especial. Por último, una tarta que será un parfait o una tarta hecha junto con tus amigos. Después de tus clases prácticas, puedes beber vino casero, disfrutar de las fantásticas vistas y comer en el romántico salón o en el jardín.