La levada de Furado, que comienza en el Parque Forestal de Ribeiro Frio (870 m), es una de las más antiguas de la isla de Madeira y presenta una dificultad moderada. A lo largo de los 11 km que nos llevan al Miradouro da Portela (600 m), atravesamos túneles excavados en las rocas, pasamos por cascadas y valles, y descubrimos muchas especies de flora autóctona y aves características del bosque de Laurissilva.

A lo largo del camino, el paisaje alterna los densos valles forestales con los pueblos de Faial y Porto da Cruz, en el norte de la isla. Al final de este paseo, aún hay tiempo para disfrutar de la espléndida vista sobre la formación rocosa de Penha d'Águia.