Tu día comenzará con una visita al Monasterio de Arkadi, una visita obligada para cualquier persona interesada en la historia y el arte. El patio central del monasterio está rodeado por una muralla fortificada, y en él se encuentra el Catholicon, también conocido como Iglesia del Monasterio de Arkadi.
Continuando tu viaje llega la Antigua Eleuterna, una antigua ciudad-estado. Los arqueólogos excavaron el yacimiento, situado en un estrecho espolón septentrional del monte Ida, la montaña más alta de Creta. La vista incluye docenas de inscripciones, esculturas, objetos de materiales preciosos, artefactos exóticos importados de Oriente, monedas, utensilios de metal y vasos de cristal.
Tu siguiente parada es en el pueblo de Margarites. La historia de los margaritas se remonta a la civilización minoica, que floreció en Creta entre 2700 y 1420 a.C. aproximadamente. Las pruebas arqueológicas sugieren que la aldea fue un importante centro de alfarería incluso durante estos tiempos antiguos. Te sorprenderán las hermosas calles llenas de colores.
Al llegar a las Granjas Agreco tendrás la oportunidad de disfrutar de la increíble cocina cretense, dar de comer a varios animales salvajes y ser tú mismo un granjero, ya que tienen varias actividades.
Después te adentrarás en las montañas y la mitología de Creta visitando la cueva de Melidoni. La cueva de Melidoni también se llama “Gerondospilios”. Se utilizaba para ceremonias religiosas. Durante la civilización minoica, era un lugar de culto a Talos, el gigante de bronce guardián de Creta que protegía la isla de Creta de los enemigos.
Directamente después descubre el lago Potamon, que está al final del desfiladero de Patsos, en un valle muy verde con algunas lomas al lado. El lago está a unos 25 kilómetros de Rethimno y es uno de los terrenos acuáticos más importantes del Mediterráneo sudoriental. Su construcción finalizó en 2009.
Por último, pero no por ello menos importante, está la Aldea Anogeia. Conocida por su intensa cultura cretense y su gran cocina. La música local, el arte popular y la tradición son los elementos que han permanecido inalterados a lo largo del tiempo, ya que los habitantes del pueblo los transmiten de generación en generación. Los famosos tejidos cretenses casi monopolizan la mercancía de las tiendas de los callejones y calles céntricas del pueblo, mientras que los cafés son un punto de encuentro para lugareños y turistas que hacen una parada para beber raki y degustar platos cretenses.