La visita guiada a Ragusa en el centro histórico de Ibla siguiendo el estilo del Barroco tardío con edificios religiosos y palacios característicos que han hecho de este lugar una auténtica joya. Empecemos por el Portal de San Giorgio, el único elemento arquitectónico que sobrevivió al terremoto que destruyó toda la ciudad, y también por la antigua Catedral de San Giorgio, que fue reconstruida posteriormente en otra parte de Ibla y que visitaremos más adelante. El hermoso portal, símbolo de Ragusa, está realizado con piedras de color rosa claro en estilo gótico-catalán y en su parte central se representa la lucha entre San Jorge y el dragón.
A pocos pasos se encuentra la entrada al Jardín de Ibleo, el más antiguo de Ragusa, construido en el siglo XIX y con vistas al valle de Irminio y a los montes Iblei, donde te recibe en la entrada principal una avenida de 50 palmeras y un elegante balcón que bordea el jardín. Dentro de este oasis de paz y relajación a la sombra de árboles centenarios y plantas exóticas hay algunas fuentes, incluida una con la forma de Sicilia, el monumento a los caídos de la Gran Guerra y algunas iglesias. Visitaremos la Iglesia de San Giacomo, que se alza sobre un antiguo templo cuyo interior te sorprenderá por su techo de madera, sus columnas corintias, sus estatuas y sus preciosas pinturas.
El recorrido continúa caminando por el centro histórico, donde visitaremos elegantes palacios desde el exterior con balcones sostenidos por máscaras típicas de estilo barroco, tiendas de cerámica siciliana, tiendas de artesanía donde aún se fabrican los famosos carros sicilianos hasta el famoso Círculo de Conversación, llamado también Caffè dei Cavalieri, un elegante edificio neoclásico querido en el siglo XIX por los nobles de Ragusa como exclusivo punto de encuentro. Desde el exterior puedes ver preciosos frescos y lámparas de araña en el techo y espejos que nos trasladan a un ambiente decimonónico. En la calle principal que lleva a la catedral encontramos también la hermosa iglesia de S. Giuseppe, con una fachada similar a la de la catedral, de estilo barroco y con un hermoso suelo de mayólica de colores en su interior.
La visita guiada termina con el monumento simbólico de Ragusa, la Catedral de San Giorgio, precedida por una imponente escalinata. Visitando la iglesia por dentro, podemos admirar las bellas pinturas de los maestros sicilianos del siglo XVIII, el gran órgano de tubos y la estatua de San Jorge a caballo con su relicario.