A veces, el tiempo con el que la naturaleza transforma las cosas es muy corto, otras veces infinitamente largo. Es el caso del Colorado Albanés o Gran Cañón de Albania, excavado por las aguas del río Osum a lo largo de al menos 2-3 millones de años. Según los geólogos, hace muchos años el Osum era un río subterráneo. A lo largo de milenios, la roca sobre el río ha desaparecido, sacando a la luz su lecho. Hoy existen 6 estrechos tramos del cañón, que juntos forman un sendero de casi 30 km de longitud. En algunos lugares el desfiladero es realmente estrecho: el río se divide en riachuelos y las paredes del cañón se sitúan a una distancia mínima, de apenas 1,5-2 metros de ancho. En otras zonas el escenario es radicalmente distinto, el río ha excavado el cañón hasta 35 metros de ancho y las paredes son muy altas. Por eso es maravilloso explorar el lecho del río a pie, admirando de cerca las paredes talladas por el agua y el viento. El verdadero espectáculo de una excursión por estos parajes es precisamente el que crean las distintas formaciones rocosas, hay rocas con forma de hombres y animales que los lugareños han bautizado con nombres pintorescos.
Rafting Albania: los deportes acuáticos del Colorado
Al llegar cerca de Corovoda, en el distrito de Skrapar, harás una pequeña parada en el Tyrbe, el mausoleo sagrado de los Bektashi. Te subes a nuestras canoas en una zona donde el lecho del río es más ancho, entrando fácilmente en el agua. Vas bien conectado en canoas, con chalecos salvavidas y cascos, en manos de timoneles expertos. Esta parte del cañón se extiende a lo largo de casi 15 km y las aguas alcanzan una profundidad de más de 70 metros. Las emociones crecen minuto a minuto y alcanzan el clímax cuando pasas bajo las cataratas del cañón. Tras 1 hora y 45 minutos de una intensa aventura de rafting, llegarás a Corovoda para finalizar la excursión. Aquí volverás al trabajo con un almuerzo en un restaurante a base de productos típicos locales.