La “Mitad del Mundo” se refiere a un lugar de Ecuador por donde pasa el Ecuador, la línea imaginaria que divide la Tierra en los hemisferios Norte y Sur. Ecuador, como su nombre indica, es uno de los pocos países del mundo que lleva el nombre de una línea ecuatorial. Hay dos lugares principales en Ecuador asociados al Ecuador:
Mitad del Mundo (Monumento a la Mitad del Mundo): Se trata de uno de los lugares más famosos relacionados con el Ecuador y está situado a unos 26 kilómetros (16 millas) al norte de Quito, la capital de Ecuador. El complejo Mitad del Mundo incluye un monumento que marca el Ecuador, así como un museo y varias atracciones más. El monumento es una gran estructura que sirve de popular punto turístico para que los visitantes se hagan fotos y participen en diversos experimentos que demuestran los efectos de estar en el Ecuador. Sin embargo, es importante señalar que la moderna tecnología GPS ha determinado que la línea del Ecuador real se encuentra a unos cientos de metros al norte del monumento. Aun así, es un lugar divertido y educativo para visitar.
Museo Solar Intiñán: Situado cerca del complejo Mitad del Mundo, el Museo Solar Intiñán afirma estar situado exactamente en la línea del Ecuador, según determina la tecnología GPS. Ofrece una serie de exposiciones y experimentos interactivos, como equilibrar un huevo sobre la cabeza de un clavo y demostrar el efecto Coriolis, que supuestamente muestra cómo el agua se arremolina en distintas direcciones a ambos lados del Ecuador. Aunque algunos de estos experimentos han sido criticados por no ser del todo exactos, el museo proporciona una experiencia entretenida y educativa.
La Reserva Geobotánica del Pululahua es una atracción natural única situada en Ecuador, cerca de Quito. Es conocido por su impresionante cráter volcánico, que es uno de los pocos cráteres volcánicos habitados del mundo. Aquí tienes información sobre el cráter del Pululahua:
Formación y geografía: El cráter del Pululahua se formó por el colapso de un volcán hace aproximadamente 2.500 años. El cráter resultante tiene un diámetro de unos 4 kilómetros y se caracteriza por sus paredes escarpadas y fértiles. El nombre “Pululahua” procede de la lengua kichwa y significa “nube de agua”, en referencia a la frecuente nubosidad que cubre el cráter.