Los mares de Punta Cana son ideales para la pesca de altura. Navegarás por mar abierto en busca de lugares perfectos para pescar, lanzarás tus cañas de pescar sobre el borde del barco y esperarás en un entorno precioso a que un pez muerda el anzuelo con otros huéspedes de ideas afines. Puedes hacer una expedición por la mañana o por la tarde y, si lo tuyo no es la pesca, puedes limitarte a disfrutar del viaje en barco.

Tendrás cuatro horas de rastreo y pesca. Por supuesto, no todo será trabajo y nada de diversión: habrá varias cañas de pescar para que cada invitado pueda pescar el premio por turnos.

Mientras esperas pacientemente, podrás servirte en la nevera de autoservicio de la cubierta. Pero asegúrate de vigilar de cerca las cañas en busca de señales de picada, pues nunca se sabe cuándo puede llegar la suerte. Y si la pesca no es lo tuyo, tómate tu tiempo para tomar el sol en cubierta y disfrutar de un refresco.