Sumérgete en la vida cotidiana de los palmesanos. Descubre el mercado verde local, donde la vida palpita un día sí y otro también. Encuentra los mejores precios para productos frescos. Sal de los caminos trillados para encontrar agricultores mallorquines, comerciantes que venden tejidos y perfumes, e incluso ganaderos locales.

Todo el mundo se ha enamorado de la isla de Mallorca, crisol de nacionalidades y de sus cocinas. Encuentra cuscús, samosas, empanadas, sushi, enchiladas y, por supuesto, tapas. Sumérgete en el Barrio Chino de Mallorca. Descubre uno de los mejores restaurantes chinos de cocina auténtica, donde un público mixto internacional se reúne para comer tranquilamente.

Muchos artesanos también tienen sus talleres en el barrio de Pere Garau. Experimenta un mundo fascinante donde confluyen habilidad, conocimiento, ideas y pasión. Explora una partida de bingo o juega a la ruleta en un salón de juego. Date un refrescante baño en el mar, o pasea hasta la Catedral de Santa María, a sólo 15 minutos a pie.