Empezarás en un pequeño bar esquinero de una calle tranquila del barrio de Oltrarno. Es aquí donde recibirás un curso intensivo de cocina toscana en forma de queso regional, bruschette, focaccia y vino Chianti Classico.

Desde allí, harás una rápida parada en uno de los famosos escaparates de vinos de Florencia para saborear una copa de tinto o blanco.

Tras este pequeño calentamiento, te detendrás en otra vinoteca local para tomar un aperitivo **de embutidos toscanos regados con otro vino regional.

Ahora estás listo para cenar. Siéntate en una trattoria *para probar la legendaria bistecca alla fiorentina*, o filete a la florentina. Un bocado y comprenderás de inmediato el famoso amor de la ciudad por la carne.

Por último, ya que estás en la cuna del helado, ¡sería prácticamente criminal no probar el dulce helado favorito de Italia! Darás un rápido paseo hasta una de las gelaterías más queridas de la ciudad para tomar una taza o un cucurucho de tu sabor favorito, elaborado con ingredientes ecológicos de la región.