Como lugar de culto de los emperadores de las dinastías Ming y Qing, el Templo del Cielo es sin duda uno de los lugares turísticos más ricos, con más de cientos de años de historia. En la Antigüedad, el Templo del Cielo era el lugar al que los emperadores acudían cada solsticio de invierno para rendir culto al Cielo, elemento único que ordenaba el estatus de los emperadores en la Tierra. En él se reza solemnemente por una buena cosecha y es el símbolo del reinado y la estabilidad del emperador. En una visita al Templo podrás ver a los ancianos realizando ejercicios matutinos como Taichi, antiguo arte marcial de la espada, danza tradicional, etc. Otras escenas como el ciprés de los Nueve Dragones (de más de 500 años) dentro del bosque lleno de viejos pinos y árboles de hoja perenne. La Sala de Oración por las Buenas Cosechas es el edificio más simbólico del lugar de atracción del Templo del Cielo, y otros edificios religiosos como el Altar del Montículo Circular y la Bóveda Imperial del Cielo dan una impresión de lo magníficos que fueron durante la historia.

El Mercado de Hongqiao (Puente Rojo) es un famoso destino de compras situado al este del Templo del Cielo de Pekín. Es un mercado vibrante y bullicioso, conocido por su gran variedad de productos y su experiencia de compra única. El mercado es especialmente popular entre lugareños y turistas por su amplia selección de perlas, ropa, accesorios, electrónica, artículos de decoración para el hogar y artesanía tradicional china. Desde ropa de moda hasta qipaos chinos tradicionales, puedes encontrar una gran variedad de artículos para todos los gustos y preferencias.