La aventura comienza en El Calafate, recorriendo la Ruta 11 mientras bordeamos las imponentes aguas del Lago Argentino. A lo largo de los 80 km de ruta completamente asfaltada hacia el majestuoso glaciar Perito Moreno, cada kilómetro nos regala paisajes sorprendentes.
Desde el principio, la belleza patagónica nos rodea: a la derecha, el inmenso Lago Argentino y su Bahía Redonda, hogar de una diversa fauna aviar. Entre los habitantes más notables, el elegante cisne cuellinegro, los vibrantes flamencos, los patos vapor, las curiosas fochas y los majestuosos cauquenes nos acompañan con sus vuelos y colores. El oro del campo, producto de hierbas autóctonas como el coirón, colorea el horizonte y nos recuerda la singularidad de la estepa patagónica.
Los primeros 40 km atraviesan esta vasta estepa, antes de entrar en el Parque Nacional de Los Glaciares, donde el paisaje cambia drásticamente. Nos adentramos en el mágico Bosque Andino Patagónico, dominado por los árboles milenarios de la familia de los “notofagus”: ñires, guindos y lengas, salpicados aquí y allá por el exótico canelo. En primavera, las flores nos deleitan con sus vibrantes colores, y el rojo intenso del notro destaca como una joya entre la vegetación.
A medida que avanzamos, llegamos a la famosa “Curva de los Suspiros”, llamada así porque es el primer punto desde el que se divisa el imponente glaciar Perito Moreno. Aquí, hacemos una breve parada para capturar fotografías de esta maravilla natural, un espectáculo que dejará sin aliento incluso al viajero más avezado.
La excursión continúa hasta Puerto Bajo las Sombras, desde donde nos dirigimos a las pasarelas que ofrecen múltiples balcones con vistas panorámicas del glaciar. Estos senderos permiten disfrutar de paseos que acercan al viajero a los rincones más impresionantes y sobrecogedores de este coloso de hielo.
Finalmente, tras un tiempo libre para explorar, regresamos a El Calafate, llevándonos con nosotros un día lleno de paisajes incomparables y la magia del glaciar Perito Moreno.