La mejor forma de explorar una ciudad es a pie. Y la mejor forma de descubrir los lugares imprescindibles de una ciudad es contar con un guía local competente.
Entonces ven a descubrir Niza la bella, como dicen los lugareños.
Es una de las ciudades más visitadas de Francia, un título merecido ya que la ciudad tiene una historia y una geografía muy particulares que la convierten en una ciudad soberbia tanto cultural como visualmente.
Antaño mostrador griego y después ciudad galo-romana, la ciudad fue en su día la única puerta marítima de los Estados de Saboya. Niza formó parte entonces del reino Piamonte-Cerdeña hasta 1860, por lo que la región de Niza es una de las últimas que se unieron a Francia.
También existe una cultura culinaria muy mediterránea, inspirada principalmente en la Provenza y en Italia. Seguro que conoces la famosa ensalada de Niza (sin atención a las patatas) o el pan bagnat, pero no te preocupes, aún te quedan muchas especialidades de Niza por descubrir.
Por supuesto, visitaremos la ineludible Niza Vieja, con sus callejuelas estrechas y coloridas, sus pequeñas iglesias barrocas, sus suntuosos palacios, sus innumerables bares y restaurantes, por no hablar de sus galerías de arte, ya que Niza es una ciudad de arte e historia declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde julio de 2021.
Por supuesto, no nos perderemos la Copacabana francesa, la Promenade des Anglais, un gran bulevar marítimo cuya imagen es conocida en todo el mundo. Es el símbolo mismo de Niza.
Y la colina del castillo idealmente situada al borde del mar la colina ofrece un jardín que es el parque preferido de los nizardos y turistas, sus callejuelas sombreadas y sus múltiples puntos de vista permiten descubrir panoramas excepcionales sobre la bahía de los ángeles, la ciudad, las colinas y los Prealpes