Descubre la fascinante y compleja historia de las cataratas del Niágara y su historia de innovación hidroeléctrica. Visita la Torre Skylon y la Central Eléctrica de Niagara Parks con acceso reservado, con tu guía desentrañando la historia de Nikola Tesla y cómo utilizó el agua para cambiar el mundo. Termina tu recorrido en la experiencia más nueva y emocionante del Niágara, el Túnel Tailrace, sumergiéndote 180 pies en un ascensor de cristal para dar un paseo por túneles históricos y disfrutar de una vista única en la vida.

Tu viaje por la historia de la energía hidroeléctrica comienza en la Torre Skylon, donde te reunirás con tu guía experto y contemplarás la Central Eléctrica de los Parques del Niágara, así como la Presa de Control Internacional. Toma un ascensor de cristal hasta la cima, donde tendrás tiempo de disfrutar de la impresionante vista antes de seguir caminando para ver la Torre de la Iluminación, donde las cataratas se iluminan cada noche con un maravilloso espectáculo de luces.

Aunque el hombre ha reconocido el poder de la electricidad desde la Antigua Grecia, ¡no fue hasta el siglo XIX cuando las cosas empezaron a calentarse de verdad! Nuevos descubrimientos y figuras lucharon por la supremacía en lo que se ha dado en llamar la “Guerra de las Corrientes”. Tu guía te presentará a figuras clave de esta batalla, como Thomas Edison y Nikola Tesla. Verás la estatua conmemorativa de Tesla mientras aprendes cómo las cataratas del Niágara fueron las decisivas en esta lucha por la supremacía.

Cuando lleguemos a las cataratas Horseshoe -la sección más grande de las tres cataratas que juntas forman las cataratas del Niágara- pasarás algún tiempo en el majestuoso mirador, y verás por ti mismo exactamente por qué Tesla y otros se inspiraron para aprovechar el poder del agua que fluye rápidamente. A continuación, observa cómo se desarrolla toda esta teoría en acción en la Central Eléctrica de los Parques del Niágara. Este edificio de 115 años de antigüedad era una maravilla futurista cuando abrió sus puertas por primera vez en 1905. Cuando entres, viajarás al pasado, verás parte de la maquinaria original que se utilizaba en la Estación e incluso tendrás la oportunidad de probarla tú mismo.

Tu grupo terminará la excursión tomando un ascensor de cristal para una inmersión profunda en un lugar muy especial. Lo que ves desde lo alto de la central es sólo la punta del iceberg. Descenderás 180 pies a través del funcionamiento interno de la central eléctrica, y luego recorrerás el camino por el que el agua fluía a través del Túnel Tailrace hasta una vista única desde la base de las cataratas del Niágara.