Visita de un día (de 9 a 17 h)

Por la mañana, iremos a Gruissan, y después visitaremos la ciudad de Narbona, que ha atravesado todas las épocas durante más de dos milenios. Descubrirás este notable patrimonio paseando por las calles del centro de la ciudad, así como el descubrimiento de la inmensa catedral San Justo y San Pasteur.

Pasea libremente por los bellos mercados de Narbona, donde cada mañana la población local acude a hacer sus compras diarias. Allí encontrarás excelentes productos locales.

Tiempo libre para comer

Por la tarde salimos hacia Lagrasse, considerado uno de los pueblos más bonitos de Francia. En el valle del río Orbieu, Lagrasse se asienta en las estribaciones de los Pirineos, en una región famosa por la producción de vino en las colinas circundantes, las Corbières. Los dos puntos más destacados del pueblo son la Abadía y los puentes, aunque las estrechas calles medievales del propio pueblo también son muy atractivas y aún pueden verse los restos de las murallas.