Punto de referencia en el corazón de Montreal desde hace más de cien años, el Museo McCord Stewart es testigo de la historia de la metrópoli de Quebec, así como de su influencia en Canadá y en todo el mundo, celebrando la vitalidad, creatividad y diversidad de las comunidades que la componen.
El Museo amplifica sus voces interpretando y difundiendo el extraordinario patrimonio que custodia: seis amplias colecciones de 2,5 millones de imágenes, objetos, documentos y obras de arte que lo convierten en uno de los principales museos de Norteamérica.
En consonancia con su compromiso con la descolonización y el desarrollo sostenible, crea exposiciones estimulantes y actividades educativas, culturales y de compromiso con la comunidad que examinan la historia social y los problemas contemporáneos que afectan a su público a través de una lente crítica e integradora, inspirándoles a actuar por una sociedad más justa.
La exposición “Voces Indígenas de Hoy: Conocimiento, Trauma, Resiliencia” da testimonio del conocimiento aún no reconocido de los pueblos indígenas de Quebec y Canadá, así como de las profundas heridas que arrastran y de su increíble resiliencia.
“Golpeando el pavimento: Fotografía callejera de Montreal” celebra la práctica de la fotografía callejera en nuestra ciudad, desde el siglo XIX hasta nuestros días. Las más de 400 imágenes de la exposición arrojan luz sobre la historia, los barrios y el ambiente de Montreal.
“Bailes de disfraces - Vistiendo la Historia, 1870 - 1927” capta el esplendor de los espectáculos en los que, por una sola noche, los invitados se transformaban en personajes inspirados en la historia o la fantasía. La invitación a reimaginarse como un alter ego era nada menos que una oportunidad única en la vida, que ocasionaba estudios, gastos y un viaje al estudio del fotógrafo. La exposición cuenta una historia extraordinaria, mostrando algunos de los objetos más extraordinarios de las colecciones del Museo.
La exposición “Pequeña Borgoña - Montreal en evolución”, de Andrew Jackson, es una incursión en este barrio del suroeste de la ciudad. Durante un periodo de dos años, la fotógrafa documentó importantes puntos de referencia para la comunidad negra y conoció a personas que crecieron allí, viven allí o siguen vinculadas a la zona. El resultado es una exposición con 61 fotografías de personas y lugares que dan testimonio de las transformaciones urbanas y sociales que han afectado a la Pequeña Borgoña.