Elevándose sobre crestas y serpenteando por páramos, el Muro de Adriano, de 73 millas de longitud, es un monumento increíble con historias increíbles que contar. Emprende un viaje a la vida en la frontera y adéntrate en la extraordinaria historia de poder y ambición del Imperio Romano.

Comienza tu aventura por la Muralla de Adriano en el Fuerte Romano de Birdoswald, donde aún puedes ver los restos de todos los elementos que definen la Muralla. El Fuerte Romano de Birdoswald está situado en una espectacular cresta sobre el río Irthing, que ofrece fabulosas vistas del desfiladero.

Al este están los riscos del Whin Sill, donde se pueden ver los restos de la Muralla de Adriano trazando los contornos del dramático paisaje. Asómbrate ante más de 1.800 años de historia mientras el tramo más largo que queda de la Muralla se extiende hasta donde alcanza la vista, y explora las ruinas del fuerte romano, un torreón y el milenario.

Adéntrate en la historia de la frontera romana más famosa con la exposición del centro de visitantes. Descubre cómo se construyó la Muralla, echa un vistazo a algunos artefactos romanos y mira a través de un periscopio para contemplar la vista desde la altura original de la Muralla de Adriano.