¡Las mejores cosas vienen en paquetes pequeños! Con maravillosos trabajos de estuco y arañas de cristal en su interior, la Sala Joseph de Max es para muchos una pequeña perla en la residencia y constituye el marco perfecto para conciertos de música clásica. La música de cámara en directo también ayuda a animar el carácter íntimo del espacio.

La Residencia de Múnich fue sede del gobierno y residencia de los duques, electores y reyes bávaros desde 1508 hasta 1918. Lo que comenzó en 1385 como un castillo en el extremo noreste de la ciudad (la Neuveste, o ciudadela nueva), fue transformado por los gobernantes a lo largo de los siglos en un magnífico palacio, cuyos edificios y jardines se extendían cada vez más hacia el interior de la ciudad.

Las salas y colecciones de arte abarcan un periodo que comienza con el Renacimiento y continúa por las primeras épocas del Barroco y el Rococó hasta el Neoclasicismo. Aquí podrás ser testigo del gusto exigente y la ambición política de la dinastía Wittelsbach.