Un viaje estimulante lleno de contrastes. Conocido como el “crisol de culturas”, Mostar se convertirá innegablemente en uno de tus lugares favoritos del planeta. Al adentrarte en la ciudad, percibirás inmediatamente la influencia de siglos de dominación turca. Desde los altos y esbeltos minaretes que se elevan hacia el cielo, las calles adoquinadas de los bazares con el rítmico golpeteo de los martillos contra las planchas de cobre mientras se transforman en bonitos recuerdos, hasta las casas con ornamentados balcones de madera, la ciudad vive y respira historia. Éste es realmente un lugar donde Oriente se encuentra con Occidente.