Tu excursión comienza en la zona de acampada y uso diurno de Tully Gorge. Te reunirás con tus experimentados guías salvajes para pasar el día, antes de emprender un viaje informativo de 45 minutos desde la playa (o Tully) por la hermosa y serpenteante carretera del desfiladero de Tully. Esta carretera se adentrará en el Parque Nacional del Patrimonio Mundial hasta el Parque Recreativo del Desfiladero de Tully.
Una vez allí, descargarás las balsas antes de que te equipen y te den unas prácticas instrucciones de rafting y te emparejen en tu balsa. Primero te adentrarás en el río Tully, en un hermoso tramo tranquilo del desfiladero. Allí, tus guías expertos te enseñarán todo lo que necesitas saber para convertirte en un “guerrero de las aguas bravas”.
Una vez que confíes en tus habilidades de rafting, empezarás con un “rápido de práctica”; un buen tramo de pequeños rápidos para que practiques tu remada y giros y te familiarices tanto con el agua como con tu balsa. Tus guías te acompañarán en cada paso del camino, mostrándote la mejor forma de viajar y qué debes tener en cuenta.
Disfruta de una pausa para comer antes de volver a saltar ahí fuera. Sólo el paisaje ya merece la experiencia, pero no te distraigas demasiado porque siempre habrá rápidos acercándose. Los rápidos se harán un poco más grandes y complicados y te verán observar las corrientes de agua, esquivar rocas, dirigir tu balsa para tomar los rápidos de frente, estrellarte contra una pared de agua espumosa, y salir empapado pero eufórico por la sensación de la conquista.
Con cada rápido llega más confianza, más control y más emoción. Una vez que hayas cargado las balsas en el remolque, será el momento de brindar por tu emocionante experiencia con una buena cerveza fría, antes de ponerte ropa seca y volver a casa.