Nos trasladaremos de Mérida a la ciudad de Izamal, considerada una joya colonial, esta ciudad fue fundada por los españoles a mediados del siglo XVI sobre la antigua ciudad maya. Durante el viaje disfrutarás de los campos sembrados de henequén, el oro verde de México.
Al llegar a Izamal percibirás la fusión de elementos prehispánicos, coloniales y contemporáneos que caracterizan a la ciudad amarilla, también conocida como “La Ciudad de las Tres Culturas”.
Comenzaremos visitando la pirámide de Kinich Kakmó, la mayor en superficie de la península de Yucatán y la tercera de México. Si te atreves, puedes escalarlo para obtener la mejor vista de la ciudad.
Caminaremos entre las calles empedradas y las casas coloniales capturando las mejores fotos, hasta llegar a un rincón donde descansaremos y tomaremos un refresco mientras dejamos volar nuestra imaginación y nos deleitamos con la magia de aquel lugar.
En este recorrido también haremos una parada y visitaremos el Museo del Centro Cultural, una antigua casa del siglo XVI, muy famosa entre los habitantes de Izamal y muy visitada por los turistas. Aquí se exponen piezas artesanales divididas en 5 categorías: arcilla, madera, metal, fibras vegetales, textiles y varias entre las que se enumeran semillas, piel, plumas, piedra, papel y más.
Tendrás la oportunidad de visitar el Convento de San Antonio de Padua. Esta obra maestra de la arquitectura colonial se construyó sobre las ruinas de un santuario maya y tiene el segundo atrio cerrado más grande del mundo, después de la Plaza de San Pedro del Vaticano.
Recorreremos sus pintorescas callejuelas a bordo de un carruaje, un coche colonial tirado por un caballo, mientras descubres la zona arqueológica inmerso entre sus casas pintadas de amarillo y blanco, un detalle que da autenticidad y personalidad a este pueblo.
No puedes irte de Izamal sin antes degustar lo mejor de su gastronomía, por ello, te llevaremos a un magnífico espacio culinario de comida yucateca donde se integran algunos ingredientes de la época colonial y contemporánea con técnicas tradicionales mayas, logrando transmitir en cada platillo un viaje culinario.
Continuamos hasta nuestra última parada, la casa taller de Don Esteban, nombrado Gran Maestro del Arte Popular Mexicano por el Fondo Cultural Banamex y que nos abre las puertas de su casa para mostrarnos cómo sus manos transforman semillas de cocoyol y dzibul, y espinas de henequén en verdaderas piezas de arte y joyería fina. Su creatividad, el uso de antiguas técnicas mayas en combinación con herramientas contemporáneas y materiales nobles como el hilo de plata, entre muchos otros, dan paso a la creación de piezas que sólo puedes encontrar en esta parte del mundo.
Emprenderemos el viaje de regreso a Mérida para finalizar el recorrido.