No glorificamos a la persona que asesinó muchas vidas, y destruyó muchas más, y al no haberlo vivido personalmente, es por respeto a todos los que lo hicieron. Sin embargo, reconocemos el hecho de que existe una fascinación en el mundo, y la gente pagará un buen dinero por esa fascinación, lo aprobemos o no.

Esto es aparte del argumento obvio de que no se puede demostrar verdaderamente lo bueno, sin mostrar lo malo en contraste. Dado que no podemos evitar el flujo constante de turistas curiosos que acuden a Colombia, (eso unido a nuestra firme creencia en el “Turismo Sostenible”), ¡encontramos una forma de poner ese buen dinero a buen recaudo!

Hemos demostrado lo que el nuevo pueblo de Medellín (y de hecho todo el pueblo colombiano) hace con las dificultades y la negatividad… …un lugar, que en su día fue un lugar de lo más violento y trágico, (la cárcel que él mismo se construyó y de la que escapó), se ha transformado ahora en una fundación que cuida de los que necesitan cuidados; de los que no tienen familia y no pueden cuidarse física, mental o económicamente.