Experimenta los sabores de Marrakech en una visita guiada a pie por sus bulliciosos mercados y zocos nocturnos. Disfruta de una variedad de deliciosos manjares, aromáticas especias y refrescantes bebidas mientras exploras la Medina con un guía experto.
Reúnete con tu guía en el corazón de la ciudad, en la plaza Jemaa el-Fnaa. Dirígete al Mellah y pasea por el mercado principal de la ciudad, donde los puestos gimen bajo el peso de la fruta fresca, la carne, las aves y las verduras. Observa cómo los artesanos elaboran un pastel local y echa un vistazo a cómo regatean los lugareños.
Descubre los sabores de la cocina marroquí mientras disfrutas de degustaciones de alimentos locales, como pasteles dulces o el tradicional tagine al carbón. Pregunta a tu guía local sobre los distintos tipos de tagines y aprende los secretos de la cocción de este plato tradicional marroquí.
Recibirás una receta local como recuerdo único para que te la lleves a casa. Antes de pasar a tu siguiente parada, refresca tus papilas gustativas con una deliciosa bebida de almendras que los lugareños adoran.
Dirígete junto a los zocos y adéntrate por algunas de las calles laterales para descubrir paradas de comida que los viajeros suelen pasar por alto. Maravíllate con los puestos de los vendedores y sorpréndete con los vibrantes colores y sabores. Prueba algunos de los productos que se ofrecen, como aceitunas jugosas y dátiles dulces.
Pasea por las laberínticas calles de la Medina y observa cómo un fabricante de méchoui prepara un cordero u oveja enteros asados en un horno de cuba tradicional. Visita un restaurante escondido para probar comidas aún más deliciosas, como tangia y kofte, servidas con pan recién horneado.
Déjate llevar por los olores del azafrán, el comino y las hierbas frescas típicas que abundan en diversos platos marroquíes. Prueba tres tipos diferentes de ensaladas elaboradas con los ingredientes locales más frescos.
Termina la visita al más puro estilo marroquí y saborea un vaso de té a la menta desde la azotea de un acogedor café. Relájate un rato y admira el hermoso patio y las decoraciones interiores, como alfombras, lámparas de mosaico y fuentes.