Entra en la tranquila atmósfera relajante del hammam, la tradicional casa de baños turca con cúpula. Relájate en la sauna y deja que tus poros se abran. Siente la profunda calma que se siente al reclinarse en el calor seco de un auténtico baño turco.

Cuando tus poros se hayan abierto y hayas empezado a sudar, te someterás a una exfoliación corporal completa, que permitirá que tu piel se exfolie. Túmbate y recibe un masaje de espuma. Tu masajista personal se esforzará por aliviar la tensión de tus músculos y, al mismo tiempo, rejuvenecer tu piel. Termina tu experiencia de baño turco sintiéndote fresco, renovado y vigorizado. Este tratamiento se recomienda al principio de tu viaje, para remediar el estrés del viaje en avión, pero antes de pasar demasiado tiempo bajo el sol tropical turco.