La primera parada de tu increíble viaje será en Kranjska Gora, una pequeña estación de esquí famosa por ser el escenario tradicional de las competiciones de descenso de la Copa del Mundo. Puedes dar un agradable paseo hasta el pintoresco lago Jasna, antes de disfrutar de una taza de café con una vista impresionante de los Alpes Julianos. Después, puedes visitar la Casa Liznjek, una granja que fue la más rica de Kranjska Gora, y que hoy funciona como museo etnográfico. En este museo podrás descubrir un rico mobiliario original, así como magníficas presentaciones de cómo eran las condiciones de vida hace unos cientos de años.
Tras un almuerzo tradicional esloveno, te llevarán al hermoso lago Zelenci. Este lago de cuento de hadas no se hiela en invierno, debido a la temperatura constante de 6 grados que mantiene durante todo el año. Después de Zelenci, tendrás tiempo para experimentar la magia de un valle de montaña famoso en todo el mundo, donde en 1969 se construyó la primera colina de esquí-alpinismo de la historia. También es el lugar donde se establecieron numerosos récords mundiales de los vuelos de esquí más largos.
También tendrás muchas posibilidades de realizar actividades de invierno, como tirolina (sólo fines de semana), raquetas de nieve y trineo. Si no deseas realizar actividades invernales, puedes admirar las vistas del valle del Tamar y del estadio de esquí de fondo, o incluso probar el simulador de saltos de esquí.