Casi todos han probado Prosecco en algún momento, pero muy pocos han aprovechado la oportunidad para ver el pequeño pueblo del que el legendario vino heredó su nombre. Aunque sus mejores formas se hacen en los viñedos de Véneto, este vino proviene de la pequeña ciudad de Prosecco en Friuli Venezia Giulia, cerca de la ciudad de Trieste y la frontera eslovena. La uva Glera se cultiva en el pueblo de Prosecco, ahora un suburbio de Trieste, que es donde originalmente se concibió Prosecco. Únase a nosotros en nuestro recorrido y profundizará en el secreto bien guardado que es la belleza de la región. En el recorrido tendrá la oportunidad de descubrir esta región poco explorada, escuchar todo sobre la historia de Prosecco y apreciar los viñedos más importantes históricamente, antes de visitar una bodega excepcional para probar algunos de los vinos espumosos más famosos de toda Italia.

Nuestro recorrido continuará hasta el pueblo medieval de Štanjel, que fue una de las primeras comunidades en la región de Karst, amada por su antiguo centro del pueblo y sus impresionantes vistas panorámicas. Štanjel se encuentra en lo alto de una colina pintoresca, donde puedes ver fácilmente algunas de sus estructuras más famosas. El complejo del castillo, los muros de defensa, la Iglesia de San Daniel, el pueblo circundante y el Jardín Ferrari son los puntos arquitectónicos más notables del antiguo asentamiento. La aldea ha cambiado de aspecto a lo largo de los siglos, pero siempre ha mantenido el espíritu del Karst. La ciudad recibe su nombre del patrón San Daniel, que ofrece un interesante patrimonio cultural. Durante ambas guerras mundiales, Štanjel fue influenciado de manera única por el arquitecto y alcalde de la época, Maks Fabiani. Preservaba la esencia del pueblo mientras usaba su delicadeza creativa para rejuvenecer las estructuras públicas recientemente renovadas. El trabajo más notable de Fabiani en Štanjel implicó la restauración de Ferrari Villa y el diseño del extraordinario parque Ferrari Garden, elogiado como el paisajismo más importante en Eslovenia desde el período de entreguerras.

Durante todo el recorrido, también tendrá la oportunidad de probar las delicias locales de la región de Karst, que incluyen jamón curado en seco, queso y vino local.