Explora el característico laberinto de manglares de Khao Garos, al norte de Krabi, en una espectacular excursión ecológica en kayak por estrechos cañones hasta la laguna oculta de Ao Thueak y la Cueva de los Murciélagos. Por la tarde puedes refrescarte dándote un chapuzón en el arroyo cristalino del bosque pantanoso de Tha Pom Klong Song Nam, donde el agua dulce se encuentra con la salada del mar de Andamán durante la marea alta.

Te recogerán en un camión local de estilo tailandés en tu hotel de Krabi y disfrutarás de un pintoresco viaje en coche a través de pueblos rurales hasta la escarpada costa de Ao Luk Noi, en el norte de Krabi. Reúnete con la encantadora tripulación de Blue Anda Krabi Travel en el muelle de Wang Toh Tao, cerca del pueblo de Nai Nang, donde te someterán a un breve chequeo médico.

Comienza a remar por la bahía de Khao Garos junto a tu experto guía local. Adéntrate en un laberinto de vías fluviales naturales rodeadas de manglares y conectadas con el mar de Andamán. Decenas de escarpadas formaciones kársticas de formas extrañas sobresalen de los manglares, añadiendo un toque dramático y distintivo a esta región.

Entra en pequeños pasadizos y sigue el curso del río hasta llegar a la laguna secreta de Ao Thueak, donde podrás darte un refrescante chapuzón en aguas tranquilas. También visitarás la atracción natural conocida como “Cueva del Murciélago”, una cueva marina que se formó por procesos tectónicos y erosivos.

Regresa al embarcadero y disfruta de un almuerzo típico al estilo tailandés en Baan Rai Nai Suan. Después, es hora de refrescarse en el bosque pantanoso de Tha Pom Klong Song Nam, donde podrás caminar por un sendero natural a lo largo del arroyo de agua dulce. El arroyo es en realidad manantiales de agua dulce mezclada con el agua salada del mar de Andamán, razón por la cual Tha Pom se llama Klong Song Nam, que significa “canal de dos aguas”. Sus gruesas raíces son adecuadas para manejar una mezcla impredecible de agua dulce y salada. La pasarela de madera con sillas te conducirá por las aguas cristalinas del bosque de manglares, lugares perfectos para hacer fotos antes de que el conductor te lleve de vuelta al hotel con recuerdos imborrables.