La actividad comenzará en Bayahibe, un encantador pueblo pesquero y puerto, punto de partida de todas las excursiones a la isla Saona. Aquí llegarán los autobuses de traslado, y todos los participantes se reunirán y se prepararán para embarcar en el catamarán de vela utilizando un barco lanzadera.
Aquí, en la playa, te reunirás con tu guía, que te proporcionará toda la información que necesites para aprovechar al máximo esta maravillosa experiencia. También te dará instrucciones para embarcar, ¡y listo! Una vez todos a bordo, comienza la magia cuando las velas se elevan para navegar hacia la isla de Saona y sus paradisíacas playas.
El catamarán seguirá primero la costa, ofreciendo una vista impresionante de los encantadores paisajes del Parque Nacional de Cotubanama, una zona natural preservada de extraordinaria belleza. Mientras navegas por las aguas del Caribe, puedes disfrutar del ron local y escuchar música típica como el merengue o la bachata, todo ello mientras admiras los impresionantes colores del agua y el cielo. ¡Aprovecha estos momentos de relax para recargar las pilas!
Tras aproximadamente 1 hora y 45 minutos de relax a bordo del catamarán, llegarás por fin a la isla Saona. Los autobuses de enlace te recogerán y te dejarán en una magnífica playa de arena blanca y cocoteros. Si te preguntabas si el paraíso existe realmente, ¡aquí lo descubrirás! El guía te indicará la ubicación del bar (con bebidas de libre acceso), los aseos, el bufé, así como las tumbonas y hamacas que puedes utilizar a tu antojo.
Después, es hora de aprovechar al máximo las dos horas y media que tendrás a tu disposición en esta maravillosa isla. Tú decides si quieres empezar con un baño en las aguas turquesas de la isla Saona, una sesión fotográfica o un momento de relax en el bar con una cerveza bien fría. ¡Tú eliges! Después de comer, puedes volver a nadar o echarte una merecida siesta.
Tras estos momentos mágicos en esta isla de ensueño, es hora de embarcar en una lancha motora hacia la piscina natural. Aquí, un banco de arena te permite disfrutar de las aguas poco profundas y translúcidas. Te invitarán a bajar del barco por una pequeña escalera para darte un chapuzón mientras admiras las estrellas de mar gigantes. Como manda la tradición, se ofrecerá un ron dominicano, acompañado de música local, para redondear la jornada por todo lo alto.
Después, es hora de volver a subir a bordo del barco y regresar al puerto de Bayahibe, donde te estará esperando tu transporte para llevarte de vuelta a tu hotel. Puedes estar seguro de que volverás a tu hotel con increíbles recuerdos de esta experiencia inolvidable.