Con unas aguas glaciales asombrosamente transparentes y situada entre 2 placas tectónicas continentales, la Fisura de Silfra ofrece un buceo único que no te puedes perder. Explora un mundo etéreo, submarino, a medida que atraviesas uno de los sitios más singulares del mundo.

Sal de Reikiavik con tu grupo en dirección al Parque Nacional de Thingvellir, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La Fisura de Silfra se encuentra en el corazón del parque, en la grieta entre los continentes norteamericano y euroasiático. En cuanto te hayas puesto el traje, deslízate por las frescas aguas entre las placas y entra en un mundo completamente nuevo.

Bajo la superficie del agua hay unos 150 m de visibilidad gracias a las frías aguas del glaciar Langjökull, que se filtran a través de la porosa lava subterránea durante hasta 100 años antes de filtrarse en los pozos subterráneos de Thingvellir. Sigue camino por entre las irregulares paredes de los dos continentes, aventúrate a una profundidad de 59 pies (18 m) para ver todo lo que Silfra puede ofrecer antes de regresar a Reikiavik.

• Atención: se trata de una inmersión desafiante donde deberás ser capaz de transportar equipo pesado hasta los 400 metros.

• Se recomienda haber hecho la última inmersión en los últimos 24 meses. Si tu última sesión de buceo no ha tenido lugar dentro de este período de tiempo recomendamos realizar un curso para refrescar la memoria antes de la zambullida en Silfra.

*Como todos los buceadores deben saber, se recomienda encarecidamente esperar 24 horas después de bucear para volar.