“La Hija del Báltico”, Helsinki, el principal centro político, financiero y cultural de Finlandia, merece sin duda una visita. Su encanto de pueblo pequeño puede ser explorado fácilmente a pie por los visitantes curiosos. Pasea por sus románticas calles y admira los edificios art-nouveau, las iglesias y los museos, y aprende más sobre su fascinante historia. Helsinki se fundó en 1550 y se convirtió en capital de Finlandia en 1812. La ubicación del país ha desempeñado un papel importante en su historia. Los finlandeses estuvieron ocupados por uno u otro de sus vecinos hasta que consiguieron su independencia en 1917. Descubre la Plaza del Senado, contempla el casco antiguo neoclásico y visita la Catedral Luterana que domina esta zona. Diseñada por Carl Ludvig Engel y terminada en 1852, la catedral ha sido reformada recientemente y tiene mejor aspecto que nunca, con los 12 apóstoles del tejado mirando de nuevo al mundo que hay debajo. Echa un vistazo a la Catedral Ortodoxa Griega, también conocida como Catedral de Uspenski, con sus cinco cúpulas coronadas con oro de 22 quilates, y algunos de los iconos de su interior se cree que son milagrosos. Pasea por la Plaza del Mercado (Kauppatori), el mercado más internacional y famoso de Helsinki, que merece la pena ver durante las horas de mercado. Helsinki tiene mucho que mostrar, y no te perderás ni una pizca del corazón de Finlandia.