Esta exclusiva experiencia todoterreno te lleva por los paisajes volcánicos del norte de Fuerteventura hasta pueblos pesqueros bañados por las olas. Y por si fuera poco, tu velada se completa con la oportunidad de ver una épica puesta de sol. Y lo que es más, lo harás en un grupo reducido de no más de 16 invitados. Juan Carlos, uno de nuestros guías locales, dice: “Desde el primer momento, es una aventura a todo gas mientras atraviesas las tierras baldías del Bayuyo. Con su tierra quemada, sus senderos polvorientos y sus volcanes, se te perdonaría pensar que estás en Marte”.
Nos adentraremos en la zona volcánica del Bayuyo, bajando por pistas de tierra y pasando junto a cráteres en campos con cicatrices de lava. Hay una parada fotográfica en el propio volcán Bayuyo, donde con un poco de suerte podrás encontrarte con las simpáticas ardillas listadas locales. Trae frutos secos”, aconseja Juan Carlos. Luego nos dirigiremos a Majanicho, una aldea destartalada acurrucada en una cala protegida. Desde aquí, seguiremos la costa por senderos arenosos hasta llegar al pueblo pesquero de El Cotillo. Las olas la han convertido en una especie de meca para los surfistas.
A diferencia de las costas situadas al norte y al sur, la playa de El Cotillo es de arena volcánica negra. Podrás visitar el faro tres en uno y la torre Toston para tomar unas instantáneas. También hay tiempo libre para comer algo o curiosear por el pueblo. A continuación, dirígete a un mirador para contemplar cómo el sol se hunde en el Atlántico mientras saboreas un cava bien frío. Luego, volver en coche bajo el cielo iluminado por las estrellas es la guinda del pastel.