El recorrido comienza con un ligero sendero suspendido, donde los visitantes se encuentran con una hermosa cascada de tobas calizas. Poco después, los turistas van a la sala de equipamiento y se ponen el atuendo adecuado para la excursión, siguen el sendero hasta Río Bonito y llegan a Nascente Azul.

El lugar está lleno de peces y plantas que decoran el entorno. Y al Este, se produce el fenómeno natural llamado espejeo, un espectáculo de la naturaleza que refleja la luz del sol sobre el agua translúcida en un espectacular tono azul turquesa. Y si quieres aprovechar aún más tanta belleza, es posible quitarse el chaleco y realizar apnea directamente en el manantial, sumergiéndose hasta 7 metros de profundidad para descubrir dónde se originan sus aguas.

Flotar en el Nascente Azul es una experiencia intensa y proporciona nuevas sensaciones. Al ser un río ancho, sus corrientes son casi imperceptibles, lo que proporciona mayor tranquilidad al realizar la actividad. El receptivo, con su situación privilegiada frente al lago, es ideal para zambullirse con los peces, bañarse en la cascada, disfrutar de la playa y de la piscina natural. También es posible divertirse en el Aqualokko, un increíble circuito formado por puentes colgantes, una balsa flotante, un poste de escalada y una divertida tirolina sobre el Lago, destinado a la interacción de los participantes. Este recorrido es ideal para todas las edades.