Trae a tu familia o amigos a disfrutar de una relajada excursión de un día para conocer uno de los lugares más asombrosos de Portugal, el Parque Natural de Arrábida y el Estuario del Sado.
Se trata de una inmensa zona protegida, que encierra un gran patrimonio natural e histórico, como una maravillosa bahía, un precioso estuario refugio de miles de aves, una colonia permanente de delfines, playas maravillosas, un promontorio con un legendario santuario, castillos medievales, rastros fósiles de dinosaurio y vistas impresionantes.
También se integran en este vasto paisaje viñedos y olivares, puertos pesqueros y restaurantes de excelente marisco.

En esta excursión de un día salimos de Lisboa hacia Arrabia con una primera parada en el mirador más notorio para admirar las mejores vistas de Lisboa, la Estatua de Cristo Rey. Desde aquí tendrás una aproximación real para comprender la vocación marítima de la ciudad a lo largo de su historia.
Dirigiéndonos hacia el sur, visitaremos una conocida bodega en las estribaciones de Arrabida, en Azeitão, donde nos toparemos con olivos muy antiguos, plantados por los romanos hace 2000 años. Se puede hacer una cata de vinos opcional si alguien del grupo está interesado.
Conduciendo hacia el oeste llegamos al punto más occidental de nuestro viaje, el Cabo Espichel, un promontorio aislado sobre el océano, donde el paisaje escénico de la costa fósil se consideraba antaño un confín del mundo. De aquellos viejos tiempos surgió el espíritu sagrado del lugar y más tarde una leyenda cristiana elevó un lugar de fe a Nuestra Señora en un impresionante santuario. Cerca del lugar, algunos acantilados exponen vestigios más antiguos que millones de años, las huellas fósiles de los dinosaurios. Observaremos algunas de ellas en un sitio más cercano.
De vuelta hacia el este, visitaremos un castillo medieval en Sesimbra con hermosas vistas sobre la ciudad y el océano.
Tras un pintoresco viaje por los picos de Arrabida para admirar las impresionantes vistas, llegamos a la ciudad de Setúbal. Aquí veremos el puerto pesquero, la bahía y la ría.

Opcionalmente a la parada de cata de vinos en Azeitão, podemos visitar en Setúbal el centro de interpretación de los delfines, un antiguo molino de mareas y un punto de observación de aves en el estuario del Sado.