El acuario natural debe su nombre a la película protagonizada por la actriz Brooke Shields del mismo nombre, un clásico del cine de los años 80. Sus aguas turquesas, con peces multicolores y una belleza cinematográfica, la convierten en uno de los lugares más visitados y admirados de la bahía de Ilha Grande. La inmensa piscina es un santuario para la vida marina con una biodiversidad increíble. Mientras flotas bajo sus jardines de coral, los visitantes pronto se ven rodeados de coloridos bancos de peces que se dejan mimar por las delicias que ofrecen los turistas. Durante la parada se puede bajar a nadar, flotar con fideos, hacer snorkel, admirar los bancos de peces que aparecen en masa o simplemente disfrutar de la belleza del lugar.

La playa es uno de los puntos de parada en Ilha Grande, la Playa de Grumixama es una playa pequeña pero encantadora, con arena clara y una rica vegetación de Mata Atlántica. Considerado uno de los refugios de la región por su baja concurrencia, es el lugar ideal para relajarse con un delicioso chapuzón en el mar. Tiene una buena extensión de arena, aguas tranquilas y transparentes. Apto para deportes acuáticos como snorkel y buceo, está rodeado de gran cantidad de vegetación. El tranquilo entorno es ideal para los amantes de la naturaleza, ideal para leer o admirar el hermoso atardecer que se puede ver desde el lugar.

Simplemente encantadora, esta pequeña y tranquila franja de arena rodeada de grandes rocas y Mata Atlántica preservada. Se puede acceder por mar o, para quienes vienen de Freguesia de Santana, por sendero (un recorrido de aproximadamente 10 minutos, pasando por una famosa iglesia de finales del siglo XIX), y los amantes de la naturaleza que prefieran un lugar para relajarse lo encontrarán ideal. Con un tono dorado en su playa, posee, además de aguas tranquilas y cristalinas, el entorno perfecto para un relajante baño de mar. Otro lugar ideal para descansar a la sombra de un árbol y admirar el atardecer.

En la Praia das Flechas (Ilha da Gipóia), la generosa vegetación que la rodea hace que el verde esmeralda de la Mata Atlántica se refleje en el mar que baña esta playa. Con una larga extensión de arena, la Praia das Flechas es perfecta tanto para quienes disfrutan de la paz y la tranquilidad, especialmente los fines de semana soleados, cuando el lugar se llena de gente. Hogar del primer restaurante de Gipóia, el tradicional Bar do Luiz, sus arenas permiten un cómodo paseo después de comer, sin perder de vista la imponente Ilha Grande y el ir y venir de las lanchas rápidas que navegan por la bahía. El lugar también cuenta con infraestructura gastronómica y alojamiento.