Deja atrás el bullicio de la ciudad y retírate al exuberante valle del Ourika, un paraíso al aire libre y una exuberante escapada para los urbanitas que buscan un poco de paz, tranquilidad y temperaturas frescas en las estribaciones de la cordillera del Atlas. Saborea un delicioso almuerzo de tagine, y camina con tu guía hasta una serie de cascadas.

Que te recojan en tu hotel de Marrakech y sal de la ciudad en dirección a las cumbres nevadas del Alto Atlas. Contempla el paisaje que pasa mientras conduces junto a jardines floridos, huertos repletos de árboles frutales y pueblos bereberes tradicionales. Detente en uno de los cafés ribereños del valle para comer, saboreando un delicioso tagine cocinado lentamente al fuego en una mesa bajo los árboles o incluso en asientos sumergidos en el agua fresca.

Después, parte con tu guía para caminar río arriba junto a las burbujeantes aguas del río Ourika, que desciende del Alto Atlas por los pueblos de Asguine, Aghbalou, Oulmes y Setti Fatma. En el transcurso de unas 2 horas, camina para ver una serie de 7 cascadas y vislumbrar animales como ranas pintadas, salamanquesas morunas y pinzones de alas carmesíes que revolotean entre álamos y sauces llorones. Alternativamente, puedes recorrer distintas rutas de senderismo en las estribaciones antes de regresar a Marrakech.